LA CAPOEIRA “SOFISTICADA” DEL SIGLO XXI: Entre la felicidad del poder y la fuerza de la felicidad
Comisariada por: Mestra Brisa y Mestre Jean Pangolin
¿Alguna vez te has parado a pensar un poco en los juegos sin fin a los que has jugado, o los has visto jugar, donde tu preocupación o la del otro ¿Fue más a los ojos del espectador de la roda, que “realmente” en la conexión con el compañero? ¿Has notado que a veces nos interesa más la belleza del movimiento que su eficacia en el juego? En este texto hablaremos un poco de este “refinamiento”, que no siempre es al servicio del objetivo central del juego: el diálogo. ¡¿Venga?!
En busca de algo que pudiera hacer una analogía con este tema, fuimos a beber en la fuente del término “Refinamiento sexual”, que se acuña en la obra de Alexander Lowen – discípulo de Wilhelm Reich, en su libro “Love and Orgasm”, y esto define que, en contraste con un pasado de prohibiciones y restricciones en temas relacionados con la sexualidad (tanto en la infancia como en en la adolescencia, tanto en civilizaciones que nunca nos han preparado para sumergirnos en este universo como un tabú), actualmente vivimos en una fase donde es necesario tener sexo todo el tiempo, disfrutándolo todo, explorando todas las variaciones de pareja y técnicas. sin la menor implicación afectiva y solidaria, siendo todos aquellos que escapan a este nuevo aspecto, considerados sexualmente problemáticos o fuera de tiempo.
En esta nueva forma de vivir, la realización de la actuación es más importante que la experiencia misma, ya que los sentimientos dan paso a una necesidad exagerada de impresionar a la otra persona, siendo el acto sexual un gran acto y no la expresión sentimientos por parte de la pareja. En este sentido, para Lowen, este comportamiento es un camuflaje que esconde la inmadurez, los conflictos y las ansiedades sexuales provocadas por la neurosis de la vida en sociedad.
Para Reich, la lógica del patriarcado, la sociedad de consumo, las restricciones de la sexualidad en niños y jóvenes, debido a una “moralidad” castrante, desarrollaron neurosis en adultos que se desenvuelven en problemas como la eyaculación precoz para los hombres o dificultad. erección, siendo estas expresiones de “sofisticación sexual” las que nos impactan, porque la necesidad de impresionar al otro determina una búsqueda desenfrenada de la actuación vaciada de implicaciones rituales con todo lo que se hace, siendo esta conducta provocada por ansiedades, miedos, sentimientos de culpa y frustración que impiden la plenitud / felicidad orgásmica total.
Piense con nosotros … Cuando miramos el archivo capoeira gira hoy sería posible ver una analogía perfecta con “eyaculacion precoz“Dado que los juegos duran una fracción de segundo (con sus excepciones) y están investidos de una gran dosis de rendimiento, en comparación con el acto sexual, están más interesados llamar la atención (vanidad) que con la experiencia ritualista lo que determina el berimbau en el contexto del juego, que un “diálogo que permite la conexión, o una conexión que permite el diálogo”.
Estes rasgos neuróticos, que están en mí, en ti, ahí, son el resultado de nuestra sociedad, contagiada por el moralismo castrador que genera una búsqueda desenfrenada de recompensas, desarrollando una autoconfianza artificial y afectada, generando una extrema necesidad de demostrar un “Poder falso”todo esto para reducir la infelicidad inconsciente por impotencia orgástica (asumimos la potencia orgástica como la imposibilidad de acceder a la felicidad según Reich).
Es decir, la imposibilidad de disfruta de un buen juego de capoeira – con pérdidas, ganancias y mucha armonía, por miedo o ansiedad en la exposición y la posibilidad de demostrar mi fragilidad de ese minuto, dificulta vivir el tiempo necesario para madurar la dinámica ritualista, provocando una eterna frustración que hace a mí, a ti o los (a) otros capoeiras “enfermos”, debemos comprar el juego más tarde en un intento de curar el vacío interior con su “Incapacidad” para conectarse con el contexto más allá de ti mismo.
Para nosotros, excepto para un mejor juicio, la búsqueda de alternativas al problema de juegos de capoeira de pocos segundos y compras salvajes está en dos factores principales, el primero es el reconocimiento de que la capoeira, no siendo un isla social, no funciona “aislado” de las perturbaciones psicológicas que afectan a los humanos en el mundo “civilizado”, por lo que la solución debe ser cíclica.
Este primer factor nos lleva a la segunda estrategia que se centra en la especificidad de la capoeira y sus practicantes, es decir, educar a los maestros para una referencia iniciática ancestral que respete el tiempo de maduración ritualista del arte y apruebe el “sentimiento” a expensas de una actuación vacía y artificial, conservaremos grandes valores ancestrales que de hecho construyen una práctica más genuina de la capoeira.
¿Estás de acuerdo? ¿Cuerda “sin”? Haga una búsqueda corta y mire el archivo “Capoeira vieja”, Miré los videojuegos de las primeras décadas de este siglo. ¿Dónde estaba la intención de las capoeiras? ¿En la cámara que te estaba filmando? ¿En la plasticidad del movimiento? ¿O especialmente en cuidar la beligerancia del otro? ¿En ocuparse de todos los cambios que el socio de juego pueda ofrecer como desafío? Ciertamente, en estas décadas, las tendencias anteriores ya eran fuertes, pero ¿ves cómo todo parece haber tomado caminos más neuróticos, menos conectados, en contraste con la era de la conexión tecnológica?
Es gracioso … (risas) … Pero lo cierto es que no podemos “disfrutar” de un buen partido de capoeira como nos cuesta “disfrutar” de la vida en sociedad al máximo. Podemos aceptarlo, como decía Vinicius de Moraes … “La vida no es un juego, hombre … La vida es el arte de encontrarse, aunque haya tanta discrepancia de por vida”. Saravá!
¡Eje!
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