El doble campeón mundial No-Gi de oro Steffen Banta reflexiona sobre la carrera del cinturón marrón, anticipa el debut del cinturón negro

Steffen Banta gobernó el circuito del cinturón marrón el año pasado. Banta, clasificado como el cinturón marrón libra por libra número uno en 2022, se llevó a casa el doble de oro en No-Gi Worlds este mes, arrasando tanto en su propia división como en la absoluta. Es el broche de oro a un año extremadamente exitoso: la estrella de Alliance se ha mantenido invicta en sus últimos cincuenta partidos, incluidos gi y no gi. En el camino, ganó oro en gi tanto en Worlds como en Pans, además de doble oro en Euros en no-gi, y obtuvo victorias en súper peleas sobre algunos excelentes competidores de cinturón negro, incluido el ex campeón de Euros Igor Schneider.

Dados esos logros, no sorprende que la división de cinturón marrón pronto necesite coronar a un nuevo rey, ya que Banta obtuvo un muy merecido cinturón negro de manos de su entrenador João Gabriel Rocha el pasado fin de semana. La promoción convierte a Banta en el segundo cinturón negro bajo Rocha, el primero fue el hermano de Rocha, Pedro.

“Estoy muy emocionado de dar el siguiente paso y continuar trabajando duro”, le dice Banta al Tiempos de Jiu-Jitsu. “Espero repetir la historia que hice como cinturón marrón, pero esta vez como cinturón negro”.

Imagen proporcionada por Steffen Banta

Nunca contento con dormirse en los laureles, Banta ya está volviendo a poner las narices en la piedra de afilar, no solo por su propio bien, sino también por el de su entrenador y compañeros de equipo. “Tengo mucho trabajo por hacer y estoy ansioso por perseguir nuevas metas y sueños, junto con mi equipo, Alliance y el profesor João Gabriel Rocha”, dice Banta. “Uno de nuestros sueños es cerrar algunos grandes torneos, y haré todo lo posible para tener estos momentos juntos”.

Como cinturón marrón de élite, Banta ya tuvo la oportunidad de probarse a sí mismo contra algunos de los más prometedores del deporte, incluida la estrella de New Wave Luke Griffith, quien se enfrentó a Banta en la final de la absoluta en No-Gi Worlds.

Banta, por su parte, mantuvo una mentalidad relajada antes de su partido. “Creía en mí mismo y confiaba en el trabajo que había invertido en mí mismo durante el campamento para este torneo”, dice. “Sabía que Luke tenía llaves peligrosas en las piernas. Pero me sentí confiado en mi defensa, así como en mi ataque.

“En el momento en que se lleva a cabo un partido de alto riesgo, debes creer completamente en ti mismo y en tu estrategia. Me encanta pelear y disfruto probándome contra otros oponentes de alto nivel. Superé algunas adversidades en la final y mostré un nivel de corazón y compostura de calibre de campeonato”.

Según Banta, su oponente más duro en el último año fue Nico Maglicic de Atos, el campeón panamericano de peso abierto. Aunque Banta finalmente salió victorioso de sus dos partidos, Maplicic le dio una verdadera guerra en ambas ocasiones. Banta describe su revancha, nada menos que en la final de la división superpesada de Worlds, como una batalla de desgaste.

“Aprendí mucho sobre mí en ese partido”, reflexiona Banta. “Ganar el campeonato mundial en la pirámide Walter Reed en Long Beach siempre es una sensación especial. Y ha sido un sueño mío, repetir este momento, desde que gané mi primer título mundial de gi como cinturón azul”.

Lo que es particularmente impresionante de Banta es que ha logrado equilibrar una carrera competitiva altamente activa, e indiscutiblemente dominante, con obligaciones académicas como estudiante universitario de tiempo completo en la Universidad Metodista del Sur en Dallas, Texas. “Estoy en mi último año y me graduaré en mayo con una licenciatura”, confirma Banta.

Tiene la esperanza de que su éxito inspire a otros a perseguir sus objetivos competitivos en jiu-jitsu sin sacrificar una vida rica y significativa fuera de las lonas. “Quiero inspirar a otros a perseguir sus sueños, incluso si trabajan a tiempo completo, están en la universidad o tienen otras grandes responsabilidades”, explica.

Con ese fin, ¿qué sabiduría tiene para otros luchadores ambiciosos que ascienden a través de las filas del cinturón de color? Su consejo es sencillo: “Consigue un buen entrenador y rodéate de personas con ideas afines. Elige personas con los mismos sueños. [and] aspiraciones.”

“Todos entrenan duro y todos quieren los grandes títulos”, señala. “Hacer cosas que otros no harían es cómo te separas del grupo. Y rodearse de otros valores atípicos lo obliga a salir de su zona de confort y pasar a la siguiente marcha”.

La fuerza y ​​el acondicionamiento también son un componente importante del éxito personal de Banta. “Conseguir un entrenador profesional de fuerza y ​​acondicionamiento ha sido una gran ventaja para mí estos últimos dos años”, dice. “Actualmente estoy bajo la tutela de Ronnie Incerta [of] OakFit, y me ha ayudado enormemente a medida que persigo mis objetivos, especialmente en el último año.

“Ser consistente es otro gran factor. Conozco a muchos muchachos que tienen un potencial increíble pero que no ponen el trabajo en el camino. Tienes que esforzarte para cosechar las recompensas”.

Al final del día, para Banta, todo se reduce a la fuerza de voluntad y la perseverancia. “Mi mentalidad de artes marciales, ahora más que nunca, influye en todos los demás aspectos de mi vida”, dice. “Vivir con la mentalidad de un campeón es mucho mejor que ganar un título o campeonato específico”.

Para mantenerse al día con la carrera de Banta, y su muy esperado debut en el cinturón negro, asegúrese de seguirlo en su Instagram, donde responde a todos los mensajes.

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