Las cuatro enfermedades del Kendo: Shikai

Demonios de Kendo

Ilustración de Marcos Labrunée para Kendo Blog

Hace unos días recibí un correo electrónico de un amigo en el blog preguntándome sobre las cuatro enfermedades que podemos sufrir en el Kendo. Lo cierto es que aunque el nombre suene un poco siniestro, no se refiere a cuatro enfermedades físicas, sino que están relacionadas con nuestro estado mental: pensar, sentir o concentrarse en el ejercicio. Es muy probable que en alguna (o muchas) ocasiones hayas padecido uno o más de estos males, por lo que debemos trabajar para mejorar y evitar en función de qué pensamientos.

Uno de los principales objetivos del Kendo es lograr el estado de mushin o mente vacía. Logramos esto cuando uno es capaz de responder instintivamente a su oponente sin ningún pensamiento consciente concreto. Al no pensar o planificar nada a sabiendas, somos capaces de responder instintivamente rápidamente y sin dudarlo.

Sin embargo, existen estas cuatro enfermedades o “shikai” (que literalmente significa “shi”: cuatro; “kai”: prohibiciones) que nos impiden alcanzar este estado de mushin. Se les conoce como “kyo-ku-gi-waku” que corresponden a “sorpresa-miedo-duda-vacilación”.

Kyo – Sorpresa
Esto ocurre cuando el oponente puede romper tu compostura mental, tu kamae o ambos. Por ejemplo, si tu oponente hace un traje fuerte o muestra un gran espíritu atacante (kizeme) es posible que, al no esperarlo, te desmoralice, baje la guardia y le dé la maravillosa oportunidad de sumar un punto.

Ku – Miedo
Podría ser, por ejemplo, cuando te enfrentas a alguien de un nivel mucho más alto que tú o que tiene un buen historial de victorias en peleas competitivas. Si piensa en la superioridad del oponente, probablemente haya sido derrotado por su propio miedo en lugar de su compañero. Otro ejemplo es el miedo a perder. Esto probablemente evitará que anotemos un punto a toda costa, perdiendo muchas oportunidades para anotarlo nosotros mismos. El miedo es una enfermedad muy peligrosa ;-).

Gi – Duda
¿Cuántas veces has dudado de ti mismo? ¿Cuántas veces ha estado a punto de entrar y no ha perdido una oportunidad preciosa? ¿Cuántas veces has cortado kiai y zanshin en un menú, descartando un punto que podría haber sido perfecto? Bueno, esto se debe a la duda. Lástima por esto y tengo que trabajar duro para evitarlo. Debes entrar sin miedo y sin duda, para todos. Cualquier ataque que no contenga todo espíritu, fuerza, kiai, semilla, zanshin y que sea verdaderamente poderoso está condenado al fracaso. La duda es otro de tus peores enemigos.

Waku – Vacilación (o confusión)
Este último también está bastante relacionado con el primero (aunque todos lo hacen entre sí). Esta enfermedad está relacionada con la falta de compromiso. Cuando ve una oportunidad y se detiene a pensar si debe o no atacar, las posibles consecuencias de hacerlo, etc. ese momento habrá pasado y habrás perdido la oportunidad. No te preocupes, ingresa, falla, comete un error, porque puede que el resultado no sea el esperado.

Podríamos concluir que no hay que pensar tanto, hay que actuar, hay que dejarse llevar por los instintos, buscar la oportunidad y cuando se la encuentre, no dude. El miedo es inútil, quédate atrás y obtén un manto de puntos. No tienes que ponérselo fácil a tu oponente, sea quien sea, o boicotear a ti mismo.

¿Ha probado alguna vez alguna de estas enfermedades? ¿Crees que es fácil controlar tus miedos?

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